foto: cortesia de "Mediotiempo.com" y el monero "Gabriel"
El curriculum donde quiera lo encontramos...
Pero una entrevista casual, hablando de todo un poco en la vida de nuestro técnico, en pocos lugares. El periódico el Gráfico hizo su famoso 100 x 100 con el "Bigoton" (hace ya algunos ayeres) y aquí te mostramos un extracto y la liga para que lo leas completo.
1 ¿La Volpe va junto o separado? Separado. Siempre fue igual. En italiano es “la zorra”
14 ¿De dónde sacó esa personalidad? Innato. Yo entraba a una cancha y al margen de disfrutar el fulbo (sic) tenía confianza y era ganador. Siempre me gustó ganar: jugaba al billar o al metegol y quería ganar. Como técnico, al jugador no lo veo en un partido, lo veo en un full-tenis (sic) o en una cascarita (picado), ahí te das cuenta quién es ganador, quién tiene carácter. Y decís: dame a ése que quiere ganar.
17 De ahí viene la idea de que sus equipos salgan jugando desde atrás. Hay técnicos que te dicen: tiramos la pelota para arriba y buscamos el rebote. Otros dicen: salimos jugando rápido por los laterales. El Flaco Menotti, un maestro para mí, fue de estos últimos. Por algo puso a Olguín de lateral en el Mundial cuando era central: quería una salida clara. Son riesgos que se corren. Pero hay un porqué: si intento salir jugando, el volante del otro tiene que venir a mi campo a buscarme y ahí puedo romper por arriba si quiero. Si saco del arco con un pelotazo me esperan todos atrás y es más difícil.
33 ¿Cómo arrancó su carrera como entrenador? En el Oaxtepec habían echado al DT, podíamos descender, y el presidente me preguntó qué hacíamos. “Hay que trabajar”, le dije. Dejé de jugar y agarré el equipo. Nos salvamos.
35 ¿Por eso es tan adicto a mover las “fichitas-jugadores” en el pizarrón, como si la cancha fuese un tablero? (Risas) Acá están los técnicos de motivación y estamos los técnicos más apegados a la táctica. A mí me gustan los sistemas de juego, soy fuerte en exigir una disciplina táctica. Quiero que un equipo tenga una idea de movimiento porque eso facilita al jugador para que pueda lucirse. Cuando en la Selección hacíamos ejercicios defensa contra ataque, 4 defensores y un volante y nos atacaban con 7 u 8, no nos podían meter el gol. Por algo la mayoría de los goles llegan por contraataques.
38 ¿Nunca sospechó ni un poquito? Mirá lo que son las cosas. Un tiempo atrás, y no sé por qué, por adivino quizás, le había preguntado a Chiqui por su casamiento, yo le había conocido una novia. No tenía idea de que ya en ese momento estaba con mi hija. Y él me respondió: “No se preocupe, que cuando yo me case, usted va a tener un lugar de honor en mi boda”. Hijo de puta... y yo ni me daba cuenta.
43 ¿Existe el lavolpismo? Claro: si tuviste jugadores o ayudantes con una filosofía futbolística y hoy son técnicos y aplican esas ideas en sus equipos, existe.
44 ¿Cuáles son los fundamentos del lavolpismo? El precepto N° 1 es jugar al fútbol. No me gusta ganar por un corner o un tiro libre. Los trabajo, pero me gusta ganar un partido por jugar mejor que mi rival, porque tuve la pelota, porque tuve más opciones. El segundo, es la disciplina táctica. Quiero que mi equipo no sea predecible, que pueda pasar de un 4-3-1-2 a un 3-5-2 o lo que sea, que sepan cambiar.
45 ¿Cuál es su punto fuerte como DT? El trabajo de cancha. No sólo cuando tenemos la pelota, sino distintas situaciones de partido.
46 ¿Y el punto débil? Mi debilidad es la motivación, estoy seguro. No soy muy dado, no acostumbro a acercarme al jugador. Lo trato de mejorar, pero me tiene que salir. Uno no puede ir a un entrenamiento pensando: “Hoy le tengo que dar una palmada en la espalda a Fulanito”.
55 ¿Tiene autocrítica? Parece que usted nunca se equivoca. ¿En qué se puede equivocar un entrenador? ¿En un cambio? Si al plantel lo conocés y la variante que buscás también la conocés, después está el DT y el jugador que entra. Para mí, los dos van a la par. Esta es una profesión muy difícil para convencer a todos.
69 ¿Los problemas arrancaron por ese famoso gol de chilena que le mete? Primero, no fue de chilena, sino de tijera. Todavía lo veo girando, listo para darle, y yo no la saqué de casualidad. Me preguntaron y dije: son goles de recurso, pero no pudo pensar en ponerla en un ángulo. En un tiro libre, le podés apuntar al ángulo, pero ése fue un gol casual. Pero claro, siendo yo argentino y él ídolo de México, mi frase fue una bomba de tiempo. Y al poco tiempo me hizo uno igual. Pero bueno, él era goleador. ¡Cinco Pichichis, vamos! El problema fue cuando me hizo el gol Batocletti, con eso me tengo que volver loco, cuando te hace el gol un picapiedra.
87 “Me gusta trabajar con jóvenes porque no tienen un casete en el cerebro”, dijo. ¿Los más grandes lo tienen? Algunas veces he chocado con los jugadores. Les digo qué cosas están haciendo mal y no les gusta, sobre todo al jugador grande. Le duele. El joven todavía está para aprender.
99 ¿En qué se equivocó, entonces? En no haber tenido más diálogo con los jugadores. Tendría que haberles dicho: “¿Pueden perderse un rato conmigo? Vamos a comer”. Para que me conocieran mejor. Es lo que yo creí, que todo estaba bien, que todo estaba bárbaro, pero no…
100 ¿Por qué no se dio? Porque soy un boludo.
1 ¿La Volpe va junto o separado? Separado. Siempre fue igual. En italiano es “la zorra”
14 ¿De dónde sacó esa personalidad? Innato. Yo entraba a una cancha y al margen de disfrutar el fulbo (sic) tenía confianza y era ganador. Siempre me gustó ganar: jugaba al billar o al metegol y quería ganar. Como técnico, al jugador no lo veo en un partido, lo veo en un full-tenis (sic) o en una cascarita (picado), ahí te das cuenta quién es ganador, quién tiene carácter. Y decís: dame a ése que quiere ganar.
17 De ahí viene la idea de que sus equipos salgan jugando desde atrás. Hay técnicos que te dicen: tiramos la pelota para arriba y buscamos el rebote. Otros dicen: salimos jugando rápido por los laterales. El Flaco Menotti, un maestro para mí, fue de estos últimos. Por algo puso a Olguín de lateral en el Mundial cuando era central: quería una salida clara. Son riesgos que se corren. Pero hay un porqué: si intento salir jugando, el volante del otro tiene que venir a mi campo a buscarme y ahí puedo romper por arriba si quiero. Si saco del arco con un pelotazo me esperan todos atrás y es más difícil.
33 ¿Cómo arrancó su carrera como entrenador? En el Oaxtepec habían echado al DT, podíamos descender, y el presidente me preguntó qué hacíamos. “Hay que trabajar”, le dije. Dejé de jugar y agarré el equipo. Nos salvamos.
35 ¿Por eso es tan adicto a mover las “fichitas-jugadores” en el pizarrón, como si la cancha fuese un tablero? (Risas) Acá están los técnicos de motivación y estamos los técnicos más apegados a la táctica. A mí me gustan los sistemas de juego, soy fuerte en exigir una disciplina táctica. Quiero que un equipo tenga una idea de movimiento porque eso facilita al jugador para que pueda lucirse. Cuando en la Selección hacíamos ejercicios defensa contra ataque, 4 defensores y un volante y nos atacaban con 7 u 8, no nos podían meter el gol. Por algo la mayoría de los goles llegan por contraataques.
38 ¿Nunca sospechó ni un poquito? Mirá lo que son las cosas. Un tiempo atrás, y no sé por qué, por adivino quizás, le había preguntado a Chiqui por su casamiento, yo le había conocido una novia. No tenía idea de que ya en ese momento estaba con mi hija. Y él me respondió: “No se preocupe, que cuando yo me case, usted va a tener un lugar de honor en mi boda”. Hijo de puta... y yo ni me daba cuenta.
43 ¿Existe el lavolpismo? Claro: si tuviste jugadores o ayudantes con una filosofía futbolística y hoy son técnicos y aplican esas ideas en sus equipos, existe.
44 ¿Cuáles son los fundamentos del lavolpismo? El precepto N° 1 es jugar al fútbol. No me gusta ganar por un corner o un tiro libre. Los trabajo, pero me gusta ganar un partido por jugar mejor que mi rival, porque tuve la pelota, porque tuve más opciones. El segundo, es la disciplina táctica. Quiero que mi equipo no sea predecible, que pueda pasar de un 4-3-1-2 a un 3-5-2 o lo que sea, que sepan cambiar.
45 ¿Cuál es su punto fuerte como DT? El trabajo de cancha. No sólo cuando tenemos la pelota, sino distintas situaciones de partido.
46 ¿Y el punto débil? Mi debilidad es la motivación, estoy seguro. No soy muy dado, no acostumbro a acercarme al jugador. Lo trato de mejorar, pero me tiene que salir. Uno no puede ir a un entrenamiento pensando: “Hoy le tengo que dar una palmada en la espalda a Fulanito”.
55 ¿Tiene autocrítica? Parece que usted nunca se equivoca. ¿En qué se puede equivocar un entrenador? ¿En un cambio? Si al plantel lo conocés y la variante que buscás también la conocés, después está el DT y el jugador que entra. Para mí, los dos van a la par. Esta es una profesión muy difícil para convencer a todos.
69 ¿Los problemas arrancaron por ese famoso gol de chilena que le mete? Primero, no fue de chilena, sino de tijera. Todavía lo veo girando, listo para darle, y yo no la saqué de casualidad. Me preguntaron y dije: son goles de recurso, pero no pudo pensar en ponerla en un ángulo. En un tiro libre, le podés apuntar al ángulo, pero ése fue un gol casual. Pero claro, siendo yo argentino y él ídolo de México, mi frase fue una bomba de tiempo. Y al poco tiempo me hizo uno igual. Pero bueno, él era goleador. ¡Cinco Pichichis, vamos! El problema fue cuando me hizo el gol Batocletti, con eso me tengo que volver loco, cuando te hace el gol un picapiedra.
87 “Me gusta trabajar con jóvenes porque no tienen un casete en el cerebro”, dijo. ¿Los más grandes lo tienen? Algunas veces he chocado con los jugadores. Les digo qué cosas están haciendo mal y no les gusta, sobre todo al jugador grande. Le duele. El joven todavía está para aprender.
99 ¿En qué se equivocó, entonces? En no haber tenido más diálogo con los jugadores. Tendría que haberles dicho: “¿Pueden perderse un rato conmigo? Vamos a comer”. Para que me conocieran mejor. Es lo que yo creí, que todo estaba bien, que todo estaba bárbaro, pero no…
100 ¿Por qué no se dio? Porque soy un boludo.
Nota completa: http://www.elgrafico.com.ar/100x100.php?id=15
No hay comentarios.:
Publicar un comentario