Por Capitán Crunch
Felicidades a Chuy por sus 400 partidos de Liga, esperemos que llegue a muchos más...
400 veces Rayado
Todos en la cancha lo conocen. Todos saben de su calidad, de su técnica individual, y de la velocidad que llegó a tener en sus botines; pero no todos saben que hay de Jesús antes y después de la cancha.
Nació el 8 de mayo de 1973, en una familia humilde de la Indeco. Desde los 5 hasta los 15 años jugó en un equipo del barrio, llamado los Leones Negros de la Indeco. De ahí paso a los Vaqueros de Guadalupe, equipo de la Tercera División. En ese momento "El Charro" Barragán era dueño de su carta y lo mando para el Monterrey, pero por problemas de los directivos con Barragán, Arellano no fue aceptado. Regresó a los Vaqueros, y a veces lo subían al primer equipo con Flores Barrera y “Chagui” Jimenez. El entrenador en ese entonces era Miguel Mejía Barón.
A los 20 años, con Hugo Hernández como DT de los Rayados, Jesús Arellano debutó en primera división. Fue un 5 de febrero de 1994, el rival fue el Puebla y el marcador quedo parejo a un gol. Durante su vida siempre a sido Rayado de corazón, pero no siempre jugó para el Monterrey. En las temporadas 1998-1999 y 1999-2000, por necesidades económicas del Club Monterrey y no por decisión del jugador, éste fue transferido a las Chivas del Guadalajara, equipo con el que anotó un total de 14 goles. Pero su futuro estaba en su orgullosa ciudad natal, Monterrey.
Él quería salir campeón con La Pandilla Rayada, y para el verano del 2000 regresó al Tec, a su equipo, a su ciudad, con más ganas y más experiencia que nunca, pues su paso por las Chivas le dio mayor proyección nacional.
Para el Mundial de Francia 98 fue requerido Jesús Arellano, eran 24 en la lista.. y él era el numero 24. No jugó ningún partido de preparación, y alguna vez pensó que se iba a quedar fuera del Mundial. De gira en Alemania, Chuy fue a la habitación de Lapuente y le pidió una oportunidad. Jugarían contra un equipo alemán y Jesús le pidió que lo viera, que lo dejara jugar en su posición natural y que evaluara su desempeño, y ya después Lapuente decidiría si deseaba contar con los servicios de Chuy o no.
Después de ese partido Lapuente le pregunto si era posible hacer las jugadas que hizo, pero en el Mundial, Arellano respondió que si. Lapuente dijo que ya tenía un as bajo la manga, orgullosamente regiomontano. El resto es historia.
Para el mundial Corea-Japón en el 2002 nuevamente fue requerido, y cumplió con las expectativas. Pero el año de Jesús Arellano era el 2003, el torneo de Clausura 2003. Desgraciadamente, por una lesión se perdió un total de 6 partidos. En el torneo regular anotó un solo gol, en la primera jornada contra el Atlante. Pero la liguilla fue diferente. Ya en semifinales, después de haber eliminado al Atlas, el rival en turno era el acérrimo rival de la ciudad, los Tigres de la UANL. Los felinos se pusieron adelante con gol de Kléber, pero después de eso, el Capitán Rayado pondría dos pases para gol para Guillermo Franco, el 3ero vendría de parte del propio Capitán en un contragolpe letal que armo la Pandilla, y Omar Avilán puso el 4 a 1 para así sentenciar la semifinal. La final, jugada la noche del 14 de junio de 2003 sin duda alguna será recordada por Chuy hasta sus últimos días como una de las noches más felices de su vida; pues esa noche le regaló a la afición de Monterrey lo que tanto añoraba, el título de Campeón. Actualmente vive sus últimos torneos, pues con 34 años de edad no le queda mucho de carrera futbolística. Jesús Arellano siempre lo a dicho, quiere salir Campeón en el Tecnológico, frente a su gente. Esperamos, toda la afición, que pueda cumplir su sueño de levantar la Copa frente a numerado, dar la vuelta por preferente y general y que se pueda retirar como uno de los grandes del Club de Fútbol Monterrey.
Felicidades a Chuy por sus 400 partidos de Liga, esperemos que llegue a muchos más...
400 veces Rayado
No hay comentarios.:
Publicar un comentario